A partir del levantamiento militar del general Franco, la escuela fue, más que en ningún otro momento, un aparato ideológico al servicio del estado. Después de la guerra civil, la escuela se convirtió en un poderoso instrumento para formar a los jóvenes y niños.
La política educativa y cultural del ministro socialista Fernando de los Ríos en instrucción Publica llevó a cabo acciones tan señaladas como la duplicación del número de escuelas primarias, la creación de las misiones pedagógicas y el apoyo a la expansión universitaria, de la que fue ejemplo la cuidad universitaria de Madrid.
La Constitución republicana de 1931,proclamaba la escuela única, la gratuidad y obligatoriedad de la enseñanza primaria, la libertad de empleo y la enseñanza no religiosa. Igualmente, establece que los maestros, profesores y catedráticos de la enseñanza oficial serán funcionarios y que se legislará en el sentido de facilitar a los españoles económicamente necesitados el acceso a todos los grados de enseñanza, a fin de que no se hallen condicionados más que por la aptitud y la vocación.
¿Como eran los profesores y las escuelas de la república?
Comenzó a tejerse un sistema educativo que puso el énfasis en el alumno, le hizo protagonista de las clases y de su formación. Los niños salían al campo para estudiar ciencias naturales. Se trataron de sustituir los monótonos coros infantiles recitando lecciones de memoria por el debate participativo y pedagógico; los niños y las niñas se mezclaron en las mismas aulas, donde se educaban en igualdad. Fue una escuela en la que se educó a los niños atendiendo a su capacidad, su actitud y su vocación, no a su capacidad, su actitud y su vocación, no a su situación económica. La educación publica recibió financiación para ello, y eso era algo que la escuela privada miro con recelo. Todo tenía el aroma pedagógico de la institución libre de enseñanza, que fue el soporte intelectual en el que se apoyó la República. Aunque diseño una escuela más laica.
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